En un manicomio, un par de médicos están practicándoles exámenes a los locos para ver si alguno de ellos ya había mejorado. Así que pintan una puerta en la pared y los apremian:
Vayan a abrirla.
Todos los chalados inmediatamente se levantaron a abrirla; solamente uno se quedó sentado.
Los doctores, al ver esto, se dijeron entre ellos:
- Mira, parece que ya se compuso, vamos a verlo.
Se dirigen hacia el orate solitario:
¿Por qué no te levantaste, como tus otros compañeros, a abrir la puerta?
- Es que yo traigo la llave, responde sonriendo con picardía.