¡La Venganza!

Una viejita fue al Supermercado y puso en su canasta las latas más caras de comida para su gato. Cuando fue a pagar en a la caja, le dice con orgullo a la cajera:"Siempre compro lo mejor para mi gatito." La cajera le responde: "Lo siento, pero no le podemos vender comida para gato sin que usted tenga prueba de que tiene un gato. Muchos ancianos compran comida para gato y ellos mismos se la comen"."La gerencia quiere prueba de que usted tiene gato". La viejita se fue a casa, agarró su gato y lo trajo al supermercado.Entonces le vendieron la comida para gato. Al día siguiente, la viejita fue al mismo Supermercado y compró galletas para perro.La cajera esta vez le exige prueba de que ella también tenía un perro,alegando que muchos ancianos a veces comen hasta comida para perro. La viejita fue a casa y regresa trayendo a su perro.Finalmente le vendieron las galletas para perro. El día siguiente, la viejita volvía con una pequeña caja que tenía un hueco en la tapa.La viejita le pidió a la cajera que metiera su dedo en el hueco de la caja. La cajera no quería, pero la viejita le aseguró que no había nada que la pudiera morder. Entonces la cajera rápidamente mete y saca el dedo del hueco de la caja y le dice a la viejita: pero esto tiene olor a mierda señora."La viejita, con una sonrisa de oreja a oreja, le dice a la cajera: "Ahora, querida, ¿puedo comprar tres rollos de papel higiénico?